Roladora de Granos al Vapor

Hojuelizadoras de Granos al Vapor

La hojuelización al vapor del maíz o del sorgo se usa ampliamente en las dietas de finalización de ganado, mejorando la eficiencia alimenticia del ganado de engorda a través de una mejor utilización del almidón. El almidón es fundamental para mejorar la eficiencia de la producción de la leche, ya que el almidón es la fuente principal de energía para las vacas lecheras. El rolado de granos se logra solamente si el grano esta acondicionado o pre cosido antes de que llegue a los rodillos. El sistema de acondicionamiento del grano consiste en la aplicación de vapor a través del acondicionador o cocineta de pre cosido que opera con lentitud (de 15 a 30 minutos) en flujo continuo. Estos roladores de granos utilizan un molino para quebrar grano u otros materiales friables, también se le conoce con un molino de quebrado. Los molinos usados en estas máquinas hojuelizadoras de granos podrían conocerse como molinos de laminado, laminadores u hojueleadores. Fabricadas con cocineta o acondicionador de granos, que es un cilindro de 210 cm de diámetro colocado de forma vertical con 380 cm de altura de acero inoxidable, en su interior tienen colocados los inyectores de vapor. Y se hace llegar el grano por gravedad, donde a su paso es impregnado del vapor logrando la expansión o hinchazón del grano dejando expuesto el almidón, antes de pasar al rolador. El rolador consiste en un par de rodillos, uno de 18 pulgadas y otro de 24 pulgadas de largos, estos rodillos tienen un ranurado grueso que va de 4 a 6 rayas por pulgada para procesar maíz. Para otros granos, por ejemplo sorgo, se necesita un rayado más fino, de 6 a 10 rayas por pulgada. Dichos rodillos son movidos por un motor de 40 caballos de fuerza y el rendimiento de los rodillos se ve afectado por la dureza de los granos, la calidad, el grosor, entre otros factores. El grano una vez acondicionado pasa entre los rodillos haciendo un laminado o planchado la presión del laminado entre los rodillos se proporcionan por medio de dos cilindros de aire, diseño exclusivo, los cuales nos permiten controlar el grosor de la hojuela a través de los rodillos y control de presión de aire comprimido. Otra ventaja primordial de la utilización de los cilindros de aire, es que no existe desgaste de resortes como otros equipos existentes en el mercado que requieren de mayor mantenimiento y supervisión; ya que estos cilindros dan mayor durabilidad y rendimiento de producción. Después de la operación de laminado u hojuelado, se requiere de un enfriador de contraflujo que hace la tarea de extraer el exceso de humedad y enfriar la hojuela.